Saber distinguir entre la multitud de hojas de sierra

La geometría del dentado depende del material a procesar y, al mismo tiempo, es decisiva para la calidad del corte. Es decir, el resultado cambia según la disposición de los dientes en la hoja de calar y su rectificado. Otro factor importante para el resultado de corte es el llamado corte libre. Corte libre significa que el corte debe ser más ancho que la hoja de sierra. De esta manera se evita que la hoja de sierra se quede enganchada en el material. El corte libre puede ser, por ejemplo, triscado, ondulado o rectificado en ángulo libre. En una hoja de sierra triscada, los dientes sobresalen de la hoja a derecha e izquierda, lo que provoca un corte más basto con un avance más rápido y curvas más suaves. Esto es recomendable para cortes rápidos en maderas duras y blandas, aluminio y plásticos. Si el corte libre es ondulado, los sientes estarán fresados, lo que ofrece un resultado de trabajo más fino. Esto es recomendable, sobre todo, para realizar cortes en metales no férreos, aluminio y acero noble. Si se requiere una calidad de corte precisa, fina y limpia, lo más apropiado es un corte libre rectificado en ángulo libre. Esto significa que la hoja de serrar dispone de un extremo rectificado de forma cónica para hacerla idónea para cortes finos en madera y plástico. En términos generales, las hojas de sierra rectificadas permiten obtener mayor calidad con menor avance de trabajo.

Se recomienda seleccionar el material de los dientes en función del material con el que se tenga previsto trabajar. El material de los dientes deberá ser más duro que el material a procesar. Como regla general, las hojas de sierra duras suelen ser más frágiles y propensas a romperse; mientras que las hojas de sierra elásticas suelen desafilarse antes. Por este motivo los fabricantes a menudo utilizan cuerpos base elásticos con dientes duros de bimetal o metal duro. Este tipo de hojas para caladoras generalmente son más caras, pero ofrecen una vida útil sustancialmente más prolongada.

 

HCS: acero al carbono para herramientas de alta calidad. Para utilizar en materiales blandos como madera, placas de fibra de madera y plásticos.

BiM: Bimetal: HS bimetálico resistente a altas temperaturas y al desgaste. Para utilizar en madera dura, plásticos duros y metales como acero, metal no férreo y aluminio.

HM: Metal duro: hojas de sierra resistentes a temperaturas elevadas y al desgaste. Para utilizar en materiales abrasivos como plásticos reforzados con fibras de vidrio, maderas duras, placas de cemento reforzada con fibra y cartón yeso.

"Aparte de elegir la hoja de serrar adecuada para el material con el que se va a trabajar, también recomendamos prestar atención al ajuste de la caladora", recomienda Simon Illing, técnico de aplicaciones de Festool y maestro carpintero. “Un número de revoluciones elevado, niveles 4 a 6, es óptimo para trabajar materiales blandos y no sensibles a la temperatura, como la madera. Mientras que una velocidad reducida, de entre 1 y 3, es más adecuada para plásticos sensibles a la temperatura, como el vidrio acrílico o el PET. Por otra parte, con una velocidad baja se puede minimizar el desgaste de las hojas de calar, así como la producción de polvo en metales y materiales de construcción". Asimismo, es recomendable prestar atención al ajuste del movimiento pendular: pues cuanto mayor sea este, más rápidamente y con menos esfuerzo atravesará la caladora el material, lo cual permite evacuar las virutas y el polvo de manera ideal. "Se puede hacer cuando es importante el avance en el trabajo y no tanto la calidad de corte, ya que al trabajar así el desgarro suele ser elevado. Esto último puede evitarse si se desconecta el movimiento pendular. Al hacerlo se obtienen cortes exactos y sin desgarros a menor velocidad, ideal para trabajos de ajuste precisos y cortes en curva".

Aquí puede descargarse un resumen de las hojas caladoras disponibles para cada aplicación.