Las clases de polvo son un factor decisivo: definen la adecuación a cada tipo de polvo y los valores límite de exposición profesional establecidos (VLEP). Asimismo, determinan el rendimiento de eliminación de cada sistema de filtrado.
Clase de polvo L: Polvos inocuos no perjudiciales para la salud, p. ej., polvo doméstico, yeso y cal. VLEP > 1 mg/m³ Rendimiento de eliminación del sistema de filtrado > 99 %
Clase de polvo M: Polvos perjudiciales para la salud, como los procedentes del cemento, masilla, revoques, pinturas y barnices. VLEP ≥ 0,1 mg/m³ Rendimiento de eliminación del sistema de filtrado > 99,9 %
Clase de polvo H: Polvos patógenos que son cancerígenos (p. ej., amianto, arsénico, plomo) o que están contaminados con bacterias, gérmenes o moho. VLEP < 0,1 mg/m³ Rendimiento de eliminación del sistema de filtrado > 99,995 %