Paul de Livron en su taller.

La silla de ruedas definitiva

Entrevista con Paul de Livron

Paul de Livron en su taller.
Sobre Paul de Livron
Me llamo Paul de Livron, tengo 31 años y vivo entre Bois-Colombes y Dordogne, cerca de Périgueux, donde tengo mi taller.

¿Cómo llegaste a ser fabricante de sillas de ruedas?

Estudié ingeniería en Arts et Métiers. Después, trabajé algunos años en el área de producción y en patentes. Ninguno de los puestos en los que he trabajado me gustaban. A finales de 2019 rompí con todo: me abrí a lo inesperado. Cuando llegó el primer confinamiento, creé con mi hermana Marguerite los cuentos «Coco le virus - Le coronavirus expliqué aux enfants» para acompañar a familias y a escuelas infantiles en los primeros meses de la crisis sanitaria. Tuvimos cierto éxito, lo que me hizo ver que debía seguir por el camino del emprendimiento.
Paul de Livron en su taller.

Háblanos de tu proyecto, Apollo Wooden Wheelchairs. ¿En qué consiste exactamente? ¿Por qué lo has llamado así?

El proyecto Apollo Wooden Wheelchairs consiste en el diseño de sillas de ruedas de madera en una amplia gama de modelos: para niños y personas mayores, para deportistas y personas sedentarias, en estilos clásicos y más originales... Pero siempre con el objetivo en el que se basa el proyecto en mente: el diseño de modelos de sillas de ruedas funcionales, que se puedan fabricar también en países en vías de desarrollo para la población local con maderas regionales. El proyecto lleva el nombre del dios griego Apolo que, entre otras cosas, era el dios de un determinado canon de belleza y de la curación, ya que el empleo de madera dota a mis sillas de ruedas de una estética que cambia el modo en que los demás ven a quienes vamos en silla de ruedas. Eso puede hacer que las personas que vamos en silla de ruedas llevemos mejor nuestra situación. La belleza también cura, y Apolo también es el nombre de aquella fabulosa aventura que en 1969 consiguió que un hombre diera sus primeros pasos sobre la superficie de la luna. Me gusta decir que, con mi misión Apollo Wooden Wheelchairs, me ocupo de las personas que no pueden andar sobre la Tierra.

Paul de Livron en su taller.

«Le he propuesto al Papa Francisco, que utiliza silla de ruedas desde hace un año, ser el embajador de mi proyecto con su propio modelo, que le entregaré cuando venga a Marsella. ¡Y ha aceptado!»

Paul de Livron

¿Cómo te embarcaste en esta aventura?

Hace algunos años decidí que me iba a fabricar mi propia silla de ruedas. Cuando a mediados de 2022 terminé mi primer modelo en madera y empecé a llevarla a todas partes, me quedé asombrado con las reacciones que despertaba en los desconocidos con las que me encontraba.

Además, las fotos que se publicaron en las redes sociales hicieron que se levantara una expectación inesperada. Estaba seguro de que las sillas de ruedas de madera, como yo me las imaginaba, tenían un gran potencial, y decidí dedicarme a este proyecto a tiempo completo.

¿Por qué te decidiste por la madera como material para fabricar tus sillas de ruedas?

Me decidí por la madera, sobre todo, porque es mucho más fácil de trabajar que el metal o el material compuesto, y las herramientas necesarias son mucho más accesibles. Por lo tanto, puedo soñar con que las sillas de ruedas de madera estén un día entre las sillas de ruedas funcionales que se puedan fabricar y utilizar en los países menos desarrollados del mundo, algo que sería impensable en el caso de las sillas de ruedas de titanio o fibra de vidrio.
Paul de Livron en su taller.

¿Cuál ha sido tu mayor reto durante esta aventura?

¡Mi mayor reto aún está por venir!

Le he propuesto al Papa Francisco, que utiliza silla de ruedas desde hace un año, ser el embajador de mi proyecto y entregarle su propio modelo cuando venga a Marsella el 23 de septiembre. ¡Y ha aceptado!

Así que le estoy fabricando una extraordinaria silla de ruedas con reposabrazos tallados en madera de roble del tejado original de la catedral de Notre-Dame de París que sobrevivió al incendio de 2019.

Es un reto considerable, ya es la tercera silla de ruedas que fabrico...

 

Paul de Livron en su taller.

¿Cuáles son los siguientes pasos de tu proyecto y cuál es tu meta?

El siguiente paso es entregar esta silla de ruedas al Papa. Luego, seguir avanzando hacia mi objetivo de popularizar el uso de sillas de ruedas de madera y decidirme por los socios adecuados entre las ofertas que seguramente recibiré si el Papa Francisco está contento con su silla de ruedas y la utiliza.

Si tuvieras la oportunidad, ¿qué habrías cambiado?

¡Habría trabajado con buenos materiales desde el principio! Fabriqué mi primera silla de ruedas con materiales muy rudimentarios, no fue muy agradable trabajar así, ¡y el acabado final hubiera sido mucho mejor!

¿Qué marcas de herramientas utilizas? ¿Por qué motivo te decidiste por la marca Festool? ¿Qué ventajas te ofrece?

Para herramientas como taladradoras de pie, sierras de cinta, etc., utilizo diversas marcas, pero mis herramientas eléctricas son todas de Festool.

De este modo, puedo aprovechar la interoperabilidad de las herramientas de la marca, y el almacenamiento con el sistema apilable Systainer me facilita el transporte entre mi lugar de residencia, en Bois-Colombes, y mi taller, en Dordogne. La ergonomía de mis herramientas es un aspecto fundamental para mí, que voy en silla de ruedas y tengo que procurar no cargar demasiado la espalda. Me decidí por las herramientas eléctricas de Festool antes de fabricar mi segundo prototipo porque era lo mejor que había en ese sentido. Y en cuanto a la calidad del acabado y el resultado, el segundo prototipo, el que realicé con herramientas de Festool, no tiene nada que envidiarle al primero; ¡es mucho mejor!
Paul de Livron en su taller.

¿Cuáles son tus planes de futuro?

Tengo ya pensados muchos modelos distintos que debo desarrollar y tengo previsto contratar personal para que me ayude.

También he de encontrar socios industriales dispuestos a lanzar al mercado modelos a gran escala y socios de asociaciones que busquen colaboración para la instalación de talleres para la fabricación de modelos con un nivel bajo de tecnología en países en desarrollo.
Paul de Livron en su taller.